LAS DIETAS IGNORAN FACTORES COMO EL PLACER, QUE FORTALECE EL SISTEMA INMUNOLOGICO Y AYUDA CONTRA EL ESTRES
- Según un informe de la Asociación para la Investigación de las Actvidades Placenteras (Arise)
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Las pautas alimentarias oficiales no suelen tener en cuenta otros factores de la vida cotidiana que influyen en la salud, como por ejemplo el placer, según un estudio realizado en 21 países por la Asociación para la Investigación de las Actividades Placenteras (Arise), formada por más de 50 científicos y académicos de 13 países.
Según las conclusiones del análisis, las directrices alimentarias difieren enormemente de unos países a otros y,a menudo, las recomendaciones son presentadas a los consumidores como hechos científicos aislados, sin dar una perspectiva global.
Por ejemplo, mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un máximo de 10 huevos a la semana, el Comité para la Regulación de la Sanidad Alimenticia del Reino Unido no permite consumir más de 1 huevo cada siete días.
"Con mucha frecuencia, las pautas alimenticias impuestas a la población responden a estudios sensacionalistas centrados en productos pariculares como causa de la mala salud", señala el científico británico Neil Sherwood, miembro de Arise. "Estos trabajos no tienen en cuenta los cientos de factores diferentes que se pueden combinar para que alguien llegue a enfermar".
A pesar de que las pautas dietéticas de los diferentes países del mundo aseguran estar basadas en datos científicos, en muchos casos ni siquiera se ponen de acuerdo en si un producto particular es bueno o malo, como ocurre con la sal, muy bien considerada en Alemania y Poonia, y objeto de grandes cautelas en Norteamérica y Reino Unido, donde se aconseja no excederse de un tope máximo.
El estudio de Arise considera que "en lugar de basar nuestra dieta en unas directrices arbitrarias, la gente debe mejorar su dieta comiendo diferentes cosas con moderación". Los estudios científicos muestran que el placer promueve y protege la buena salud, ya que impide la producción de hormonas del estrés y fortalece el sistema inmunológico. Proporciona así una gran resistencia a las inecciones y la enfermedad.
"La gente a menudo se priva de cosas que le hacen disfrutar -como una comida agradable, un vaso de vino, una taza de café, un cigarrillo, un dulce- creyendo que eso les hará estar más sanos. Sin embargo, muchas veces la causa de las enfermedades no es lo que comamos, sino que no disfrutamos", señala el profesor David Warburton.
(SERVIMEDIA)
18 Dic 1997
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