Según informó hoy el Ministerio de Interior, el nuevo golpe a la pornografía infantil se inició a tenor de una denuncia formulada en Madrid por la madre de uno de los menores.

La investigación se ha llevado a cabo de forma conjunta, y se ha desarrollado a lo largo de los últimos meses por la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial, la Jefatura Superior de Policía de Baleares y la Comisaría Local de Coslada (Madrid), con la colaboración de varias plantillas policiales.

La red de pederastas descubierta operaba en la práctica totalidad de la geografía española. Las ilícitas actividades desarrolladas por el grupo han afectado a numerosos menores españoles, que han sido víctimas de "las prácticas depravadas y espeluznantes de estos individuos", aseguran los responsables policiales.

Los detenidos se servían de las modernas tecnologías (aplicaciones de Internet, telefonía móvil, etc.), captaban y manipulaban a los adolescentes, posibilitando el contacto físico con los mismos, intercambiando información y todo tipo de detalles íntimos sobre sus relaciones.

Los componentes de esta red producían imágenes de pornografía infantil para su distribución posterior. Estas eran grabadas por los propios pederastas y obtenidas en muchos casos de los abusos y agresiones sexuales intentados o consumados con los menores, actividad desconocida hasta la fecha por la Policía en lo que respecta a la elaboración de este tipo de imágenes.

LACRA TERRIBLE

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, ha felicitado al Cuerpo Nacional de Policía por esta operación y reiteró su absoluta disposición para acabar con cualquier espacio en el que se produzca, distribuya o consuma pornografía infantil.

Alonso calificó de "exitosa operación contra una de las lacras sociales y éticas más terribles del mundo en el que vivimos".

Además, el ministro reiteró su absoluta disposición personal y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para acabar con cualquier espacio en el que se produzca, distribuya o consuma pornografía infantil.