Dice que la preparación de las empresas españolas no es buena -------------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El vicepresidente de la patronal CEOE, Arturo Gil, aseguró a Servimedia que el ajuste económico anunciado por el Gobierno podría ser "más suave" si se hubiese alcanzado el pacto de competitividad. Además, considera que la preparación de las empresas españolas ante el mercado único "no es buena en absoluto".

En opinión del responsable de la patronal, dada la situacin por la que atraviesa la economía española y tras el fracaso de las negociaciones entre Gobierno, sindicatos y empresarios para alcanzar el pacto de progreso, "es evidente que hay que hacer un ajuste".

Gil resaltó que la mala evolución de la economía española durante el primer semestre del año, desvelada en el informe del Banco de España, "no fue ninguna sorpresa. Decir que la inversión está bajando a pasos agigantados desde mediados del año pasado, era un tema harto conocido, discutido y planteado". "Que la economía está pasando por un momento que no es el mejor, eso es evidente", dijo. A su juicio, esta situación ha sido provocada en parte por el propio Gobierno, "que ha desarrollado una política, desde hace más de un año, de contención del gasto y, por lo tanto, de menor actividad de la economía, para contener la inflación y otras variables que consideraba importantes".

Explicó que lo que se trataba con el fallido pacto de competitividad era ver "cómo se podía compaginar el que no hubiera na baja tan drástica de inversión con el mantenimiento de una inflación razonable y el control de la balanza exterior".

RETOMAR LAS NEGOCIACIONES

El vicepresidente de la CEOE se mostró "bastante pesimista" respecto a la posibilidad de que en septiembre se retomen las negociaciones sobre el pacto de competitividad. "No lo veo fácil, dada la actitud que manifestaron los sindicatos a finales de julio. No veo ninguna razón para que cambien su postura en septiembre", añadió.

Arturo Gil manifestó quela iniciativa de convocar nuevas negociaciones sobre el pacto de competitividad corresponde a CEOE y aseguró que "si se toma este camino, nosotros intentaremos por todos los medios reconducir el tema".

No obstante, si no se reanudan las negociaciones, Gil considera que "el Gobierno y los partidos políticos deben asumir su responsabilidad, cada uno en la esfera que le corresponda, para hacer posible que los objetivos que no se han podido conseguir con el pacto de competitividad, se logren, aunque sea prcialmente".

Para Gil, "sería impensable que ante la entrada de España en el mercado único de 1993 y todo lo que se nos avecina, no se tomaran medidas adecuadas, que en su mayoría son de política macroeconómica y corresponden fundamentalmente al Ejecutivo adoptarlas".

"Comprendo que hay cosas que al Gobierno igual le vienen grandes y me imagino que necesitará algo más que una simple voluntad, por lo que debería buscar algún tipo de consenso político y social para llevar a cabo estas medidas", afimó.

Entre estas medidas, destacó las que se encuadran dentro del presupuesto general, que hay que debatir en el Parlamento, y otras estructurales destinadas a la contención y ordenación del gasto público y que, en su opinión, "la sociedad es muy sensible a que se adopten".

Citó como ejemplo "el follón que se ha montado cuando se ha hablado de racionalizar el tema de la sanidad". Añadió que "agujeros como el de la sanidad en la economía española hay varios y hay que racionalizarlos. Lo puede hacerel Gobierno sólo o ayudado por la sociedad, pero la responsabilidad primera está en el Ejecutivo".

No obstante, precisó que es conveniente que la sociedad y el resto de las fuerzas políticas conozcan cuáles son los agujeros de la economía española y cómo afrontarlos racionalmente.

MALAS PERSPECTIVAS PARA 1991

En la entrevista concedida a Servimedia, el vicepresidente de la CEOE se refirió también a la situación de las empresas españolas ante el mercado único y dijo que "no es buena en absoluto"

Agregó que 1990 ya fue un año en el que la actividad y los resultados de las empresas españolas fueron inferiores al anterior, al tiempo que aseguró que 1991 "sigue por el mismo derrotero y los beneficios en este ejercicio serán notablemente inferiores a los del año pasado".

Pese a ello, Gil dijo que "todos tenemos la capacidad suficiente para reaccionar, el Gobierno en su responsabilidad de política macroeconómica y las empresas en su capacidad de ajuste interno".

"Lo que pasa", concluyó, es que en España sigue habiendo unas rigideces tan enormes para poder conseguir cualquier tipo de ajuste, ya sea a nivel macroeconómico como a nivel individual, que hacen muy penoso y costoso hacer estas modificaciones necesarias".

(SERVIMEDIA)
15 Ago 1991
NLV