Francisco Dominguez, autor del estudio sobre medio ambiente que ADENA/WWF presentó el pasado 11 de julio ante la CE, acusa a los responsables del P.D.R castellanomanchego de aplicar proyectos "de forma salvaje" y sin analizar previamente su impacto ecológico.

La Asociación para la Dfensa de la Naturaleza evalúa, en el informe que enviará a Luxemburgo, los efectos de la construcción de las carreteras N-420, C-403 y N-520, entre otras, así como el paso del Tren de Alta Velocidad (TAV) y del gaseoducto Madrid-Sevilla a través de la cordillera manchega.

ESPECIES UNICAS EN PELIGRO

La realización de esas vías de comunicación afecta, según el portavoz de ADENA, a numerosos reductos de lince ibérico, aguila imperial, buitre negro y lobo, especies todas ellas muy amenazadas de extinció en los tiempos que corren.

El informe recuerda también que, por primera vez, los "Ojos del Guadiana" se han secado por la utilización indiscriminada de las fuentes de agua natural.

La construcción del embalse de Monteagudo está prevista en un hábitat que la asociación conservacionista considera "crítico", ya que en él sobreviven numerosas parejas de cigüeñas negras y aguilas imperiales.

En lo que va de años, 186 rapaces resultaron electrocutadas entre la Sierra de Ayllón y la Serranía de Cunca, debido a la falta de medidas de seguridad de las torretas de alta tensión que cruzan numerosos cultivos de la zona.

ADENA ha denunciado, desde la entrada en vigor del P.D.R en Castilla-La Mancha, numerosos atropellos contra el medio ambiente. "El frenesí en la contrucción de vías de comunicación como el TAV Madrid-Sevilla, son", en opinión de Francisco Domínguez, "más un escaparate que una necesidad pública".

"Parece que en este país priman los principios de lo más grande, lo más caro y lo ms rápido", prosiguió el autor del estudio, "antes de lo más adecuado para el desarrollo social y el medio ambiente".

RECOMENDACIONES A LUXEMBURGO

ADENA pedirá al Tribunal de Cuentas de la Comunidad Europea, con base en Luxemburgo, la creación de una auditoría económico-ambiental.

En su opinión, ello evitaría emplear, por un lado, fondos para el desarrollo regional y, por otro, ayudas para remediar el deterioro medioambiental que provoca la aplicación indiscriminada de estos proyectos.

Todo los planes deberán incluir en el futuro, según Cristina Alvarez, responsable del departamento legal de ADENA, un programa de conservación de los recursos naturales e informes previos sobre el impacto ambiental de esos proyectos de desarrolllo en las zonas de aplicación.

ADENA, por último, solicitará al Parlamento Europeo un incremento de presupuestos para medio ambiente, que actualmente suponen menos de un 1 por ciento de los gastos totales de la CE.