La organización medioambiental basa estos temores en una propuesta de 1990 para revisar el PGOU que elaboró la corporación municipal madrileña, gobernada por el Partido Popular y el CDS, n la que se prevé la construcción de 6.500 viviendas en la llamada "Operación Arroyo del Fresno", un área de terreno situada entre Madrid y el trazado previsto de la M-40. La urbanización se situaría contigua al núcleo urbano.

Asimismo, se mantiene sin calificar una franja de terreno de gran anchura (con una extensión 3 veces superior a la anterior) entre la ciudad y el futuro vial, "donde, si se aplican los mismos parámetros urbanísticos de la 'Operación Arroyo del Fresno', hay espacio para construir20.000 viviendas más".

Según Aedenat, "dicha operación, por motivo de comunicaciones, jamás podría llevarse a cabo si no se construye el vial".

En la propuesta de revisión del PGOU no se prevé urbanizar en esta zona. "Sin embargo, su utilidad como zona verde es, en cierto modo, dudosa, dada su extensión, habiendo sido lo más lógico ceñir la M-40 al núcleo urbano, manteniendo, por supuesto, una distancia discreta para evitar problemas de ruido, contaminación, etc., pero no casi un kilómetro, como e prevé en el documento de avance", señalan los ecologistas.

A juicio de Aedenat, "lo que realmente se pretende es poder urbanizar ese área, una vez que estuviese construida la M-40. Las fechas coinciden. Si este año se aprobase la construcción de la M-40, hasta que estuviese finalizada la obra pasarían 3 años, coincidiendo con la aprobación del nuevo PGOU de Madrid, siendo muy probable que en dicho momento se pasase a calificar dicho suelo".

Para la organización medioambiental, existen otros indcios que apuntan la veracidad de estas hipótesis, "como son lo absurdo, urbanísticamente hablando, de no ceñir el vial (la M-40) a la zona urbanizada o la existencia de opciones de compra sobre los terrenos".

Desde 1990, fecha en que se conoció el deseo del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo de cerrar la M-40, se han firmado en la zona numerosas opciones de compra que tienen como protagonistas a entidades bancarias e importantes empresas, según la asociación.

AL SUR DEL FERROCARRIL

"Estasoperaciones", afirma Aedenat, "cesaron en los terrenos situados al norte de la vía del ferrocarril, cuando este terreno, conocido con el nombre de Valverde, se incluyó dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares el pasado año. Sin embargo, se intensificaron al sur de la vía".

Si se autorizase urbanizar en esa franja de terreno y se emplease la densidad de edificación prevista en el área de la "Operación Arroyo del Fresno", se podrían construir en torno a 20.000 viviendas más, aseguran os ecologistas.

También recuerda la asociación de defensa ambiental que "cuando se inició la polémica sobre el cierre norte de la M-40, ya se apuntó desde determinadas administraciones públicas el establecimiento de terciario en la zona del Monte de El Pardo que se desgajase a causa de la M-40".

Aedenat argumenta que, mientras instituciones como la Comunidad de Madrid y organizaciones sociales coinciden en lo innecesario, desde el punto de vista de las comunicaciones, de cerrar por el norte la M-0 (lo que podría costar 40.000 millones de pesetas), el Ayuntamiento de Madrid y determinados grupos económicos siguen insistiendo "de forma apasionada" en la necesidad de construir dicho vial.

Los ecologistas consideran que la postura del Ayuntamiento ignora la reducción de las inversiones previstas este año para las cercanías de Renfe (5.000 millones para todo el Estado, de los que 2.000 iban destinados a Madrid).

Aedenat acusa al Ayuntamiento de Madrid de "favorecer que determinadas empresas ygrupos financieros puedan obtener sustanciosas plusvalías, como consecuencia de la presencia de infraestructura, pudiendo, con la connivencia de las autoridades municipales, desarrollar urbanísticamente la zona en un futuro próximo".

La organización ecologista "lamenta que el dinero de todos se emplee en llevar a cabo actuaciones que únicamente van a beneficiar a unos pocos, enmascarándolas bajo un falso interés social, como es el caso que nos ocupa, y que, además, va a generar un enorme deterioro ambental".

Por último, Aedenat invita a las administraciones implicadas a replantearse su posición y lamenta "la actitud que está adoptando el Ayuntamento de Madrid, favoreciendo y apoyando ciegamente una operación de este tipo".