Dice que hay 10.000 millones, pero están invertidos en bonos ------------------------------------------------------------

MADRI
SERVIMEDIA

El Grupo Municipal de Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento de Madrid reclamará al equipo de gobierno que gestione una "bolsa oculta" de 10.000 millones de pesetas con que cuenta la empresa municipal encargada de construir la nueva Estación Sur de Autobuses, dinero que, según la coalición, está invertido en bonos financieros.

Francisco Herrera, portavoz de IU, insistió en que el Ayuntamiento tiene dinero suficiente para llevar a cabo la ejecución del proyecto, pero no quiere levarlo a cabo, con los consiguientes trastornos para los madrileños, que necesitan una estación de autobuses de estas características.

El concejal recordó que la Empresa Municipal Estación Sur de Autobuses, S.A. fue creada en 1988 para que se hiciera cargo de la creación de una nueva estación de autocares en el entorno de la M-30, ya que la actual, situada en Palos de la Frontera, se había quedado obsoleta.

La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid llegaron a un acuerdo que posibilitara la construción de la nueva estación, aunque el proyecto todavía no se ha materializado.

IU entiende que la Alcaldía tiene dinero suficiente para afrontar en solitario las obras, gracias a los ingresos obtenidos por la venta de suelo.

Según la citada coalición, desde 1990 existe una bolsa de más de 9.000 millones de pesetas provenientes de los beneficios de una venta de parcelas, que están invertidos en deuda pública. Este fondo reportó a la empresa unos intereses de más de 1.100 millones en el pasado ejerccio.

A juicio de Herrera, los responsables de la empresa encargada de levantar la nueva estación estación "empezaron siendo constructores y han acabado siendo "brokers" de bolsa".

Por otra parte, el grupo de IU reiteró hoy su denuncia sobre las obras efectuadas por el Barclays Bank en el antiguo edificio del diario "Ya", en la calle Mateo Inurria.

Herrera explicó de este modo la actuación de la entidad bancaria: "Compró el edificio, pidió al Ayuntamiento licencia para hacer lo que le dio la ana: derribar el edificio y cambiar su uso industrial por el de terciario, para posteriormente pedir a la corporación que legalizara todas las operaciones, cosa que fue concedida".

El edil señaló que lo que tenía que haber hecho el equipo de gobierno fue abrir un expediente sancionador por haber efectuado unas obras que no se ajustaban a la licencia. "Sin embargo", agregó, "el Ayuntamiento no persigue la infracción, sino que la legaliza".

(SERVIMEDIA)
13 Mayo 1992
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