“Las mutuas profesionales, cualquiera que haya ejercido en el Derecho sabe perfectamente lo que hacen, saben también dónde están los riesgos y las problemáticas, saben también los problemas que ha habido de gestión. A veces se habla de corrupción en nuestro país… y atención a lo que ha pasado con las mutuas profesionales. También son una puerta giratoria para el ejercicio de la actividad desde lo público”, avisó Díaz durante su intervención en la jornada 'Evolución y nuevos retos en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales', organizada por CCOO.

La también líder de Sumar incidió en el hecho de que no se haya incorporado este asunto en el acuerdo de Gobierno y precisó que eso “no obsta” para que desde el Ministerio de Trabajo se tenga que tratar, ya que es un “elemento de ensanchamiento de los derechos laborales”.

Más allá de las mutuas, la ministra de Trabajo resaltó que en pleno siglo XXI “no podemos permitir” no solo que haya gente que muera por el ejercicio de su actividad profesional, sino que se enferme. Por ello, pese a la reducción de las cifras de siniestralidad, sostuvo que “queda todo por hacer”. En los progresos que se han ido consiguiendo, Díaz puso en valor la función “capital” de los sindicatos, citando expresamente a CCOO.

La vicepresidenta segunda citó como algunos de los principales retos la prevención de accidentes, los riesgos derivados del cambio climático, la adecuada detección y reconocimiento de enfermedades profesionales, los peligros del cambio climático y los nuevos riesgos consecuencia de la digitalización.

Además, advirtió del “sesgo de género” de las enfermedades profesionales y del creciente número de casos de problemas de salud mental derivadas del “tiempo y de cómo trabajamos” en la actualidad. En este punto, apremió a abordar los suicidios que se dan en el ámbito laboral.

“Es clave contar con la participación de los trabajadores y las trabajadoras, no solamente en el diseño de la organización empresarial, sino en el estudio de cómo se encuentran las personas trabajadoras y, por tanto, corregir ese malestar”, agregó Díaz.

Por último, defendió que el neoliberalismo “ha fracasado intelectualmente” pero no “democráticamente”, por lo que se debe seguir potenciando la apuesta por el “trabajo decente”.