Los responsables de "20 minutos", "Metro", "Qué!" y "ADN" participaron en una mesa redonda sobre la prensa gratuita, organizada por la Asociación de la Prensa de Madrid.

Las estadísticas señalan que España es el país europeo con mayor número de cabeceras gratuitas, con veinte, seguido de Italia, con 14.

Con 4,5 millones de ejemplares diarios de tirada, contabilizados por la OJD, es el único país del mundo en el que el conjunto de copias gratuitas puestas en circulación supera a la de pago (4 millones). Además, los estudios del EGM sitúan a "20 minutos" como el periódico con más lectores.

El director de este diario, Arsenio Escolar, aseguró que la receta para el éxito de la prensa gratuita en España ha sido "fácil", porque se publica en el país europeo con menor penetración de la prensa de pago (unos 100 ejemplares por cada mil habitantes), que además hace un tipo de periódicos con una información monocorde, "muy sectaria y política".

"Nuestro éxito no es el del precio", añadió, "sino que hacemos un periodismo más independiente, más fresco, más atento al lector y que no aspira a derribar al Gobierno ni a seguir la agenda política".

Escolar resaltó que la prensa gratuita está haciendo "mucha información ciudadana", con dedicación a cuestiones cotidianas que preocupan de verdad a los lectores, como la vivienda o la salud, en mayor medida que a la política o las relaciones internacionales.

TUMBAR MINISTROS

En opinión de María Luisa Roselló, directora de "Metro", la buena acogida de los españoles a la prensa gratuita reside en que encuentran en ella una prensa "independiente", "que ni pone ni quita ministros, y que no quiere decirle a los lectores cómo pensar". A su juicio, la "enorme maquinaria de distribución" que han puesto en marcha los gratuitos también es otra de las claves de su expansión.

Ana Isabel Pereda, directora de "Qué!", indicó que prueba del recibimiento favorable que han dado los lectores a los diarios gratuitos es que su tratamiento preferente a los temas "que afectan a los ciudadanos" ha sido "copiado" por la prensa de pago, "que ha renovado sus secciones, sobre todo la local", cediendo más espacio a estas parcelas de la actualidad. "Además, no tenemos ningún posicionamiento político, porque tenemos un público muy amplio", agregó.

Albert Montagut, director de "ADN", el diario gratuito nacional más joven, sumó a la "objetividad política" y a la apuesta por los temas sociales otro aspecto para el crecimiento de la prensa gratuita: "la interactividad con el lector", ya que presta más lugar a secciones como cartas al director o quejas y publica noticias suministradas por el propio lector.

En el lado negativo, Arsenio Escolar admitió que se está observando ya cierta "saturación" en el sector. "Hay un techo en el canal de distribución y estamos metiendo mucha presión en la calle porque tenemos la debilidad de que nuestro sistema de distribución está muy vinculado al transporte público. Se está produciendo un embudo".