El dirigente de UGT, Toni Ferrer, instó en rueda de prensa al Ejecutivo a que adopte una serie de medidas, como la penalización de los contratos temporales o el desarrollo de campañas públicas de la Inspección del Trabajo.

Asimismo, abogó por primar a aquellas empresas con plantillas estables y reducir la temporlidad en las Administraciones Públicas.

Por su parte, Fernando Puig, secretario de Acción Sindical de CCOO, afirmó que las propuestas sindicales, que calificó de "rigurosas y posibles", están teniendo como respuesta por parte del Gobierno "silencio, negación o inconcreción", pero aseguró que saldrán adelante, "sea como sea".

Por último, criticó la reforma fiscal que pretende aplicar el Gobierno, ya que en su opinión es "injuta e inoportuna" y sólo beneficia a "las 134.000 personas más ricas de ese país".