Rato reconoció el esfuerzo que han hecho y siguen haciendo los agentes sociales por llegar a un acuerdo, y dijo que el documento que lleven mañana al Consejo de Ministros recogerá los acuerdos de los agentes sociales (si finalmente los hay) que coincidan con lo que el Gobierno cree que es impresindible para el mercado de trabajo. Si no hay consenso, aseguró que la reforma que apruebe el Gobierno respetará los temas y el contenido de las negociaciones.

"Si los sindicatos y la patronal llegan a un acuerdo en el que redacten literalmente las normas, nosotros, sin duda, las tendremos en cuenta para si coinciden con lo que el Gobierno cree que es necesario, y yo estoy seguro de que va a coincidir en gran parte, sino en la totalidad, sean la base de lo que nosotros propongamos o lo que el Ministero de Trabajo proponga al Consejo de Ministros", afirmó.

Rato explicó que el Gobierno está abierto "a todo lo que sean avances en la negociación hasta el último momento"; y destacó que lo que han hecho los agentes sociales es "muy valioso", y le parecería "un gravísimo error y una injusticia" no valorarlo. Añadió que al final de las negociaciones "es posible que todas las normas con rango de ley no estén redactadas literalmente, y ese último paso o medio paso será el que tenga que dar el Consejo de Minstros mañana".

En cualquier caso, Rato indicó que el diálogo social no está acotado a las cuestiones que han venido negociando los interlocutores sociales, que se refieren fundamentalmente a la regulación de los contratos laborales, y que hay que seguir negociando sobre temas como los relacionados con los aspectos sociales, el salario diferido o la mejora de las reglas de la negociación colectiva.

"Pero", según el ministro, "en los temas de contratos laborales, las partes han hecho un esfuerzo cosiderable que todavía hoy van a seguir haciendo y que nosotros reconocemos, pero el Gobierno al final tiene que enviar un texto con rango de ley al Parlamento, y ese texto el Gobierno lo va a aprobar mañana viernes".

Para Rato, las experiencias de diálogo social de la pasada legislatura han sido muy positivas, "pero todavía tenemos un largo camino por recorrer". Además, insistió en que "al final el Gobierno tiene una responsabilidad con los ciudadanos españoles".

"Creemos que este es el momento aecuado para que España se dote a sí misma de unas mejores posibilidades de creación de empleo, y el plazo de finales de febrero fue un plazo límite que se dieron los propios interlocutores sociales, que no agota otros muchos temas sobre los que tenemos que seguir trabajando a lo largo de los próximos meses", reiteró.