Los secretarios generales de CCOO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, respectivamente, se reunieron hoy con el presidente del Gobierno, José María Aznar, para iniciar el diálogo social, cuyo objetivo es lograr una reforma laboral capaz de llevar al pleno empleo y dar estabilidad al sistema de Seguridad Social para el futuro.

Ambos líderes sindicales aseguraron que hay coincidencia de objetivos con el Gobierno y con la patronal en el sentido de reducir la temporalidad y la sniestralidad laboral y crear más empleo, si bien aseguraron que existen "serias dificultades" sobre el método para lograr esos objetivos.

Además, pidieron al Gobierno que no les meta prisa y permite a los agentes sociales la libertad suficiente para llegar a sus propios acuerdos. No obstante, no desecharon alcanzar acuerdos puntuales antes de fin de año -que serían incluídos en los Presupuestos Generales del Estado del año 2001-, para luego seguir dialogando.

INTOCABLES

Los sindicatos mostraroncon rotundidad su negativa a modificar la contratación indefinida, que ha funcionado bien desde la reforma de 1997 y también se mostraron contrarios a rebajar las cotizaciones sociales de los empresarios si antes no se mejoran muchos asuntos que afectan a los trabajadores y a los pensionistas.

Respecto a la modificación de los contratos indefinidos, Fidalgo aseguró que "ahora no hay obstáculos para la contratación indefinida y mucho menos el coste del despido", mientras que Méndez aseguró que ahora "n toca" hablar de este asunto.

Para los sindicatos, lo más importante es trasladar la buena situación de la economía española a la creación de empleo y a una mayor protección social.

Por ello, piden al Gobierno que, en primer lugar, proceda a culminar la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social para, después, mejorar la cuantía de las pensiones mínimas, reformar la cobertura por desempleo para que llegue a todos los parados, facilitar la jubilación anticipada sin penalizacionesy crear un marco normativo para las prejubilaciones.

Además, consideran que hay que actuar con urgencia sobre la siniestralidad, sobre todo en las empresas más infractoras, y mejorar la protección a la familia, especialmente a las que se hacen cargo de personas con dependencia.

En cuanto a los plazos para lograr un acuerdo, los sindicatos se mostraron cautos y aseguraron que ahora la prioridad es comenzar a trabajar con la CEOE. Pidieron que se respete el modelo de diálogo social español y que nose impongan el modelo europeo en el que los Gobiernos marcan los temas y los tiempos.

En estes sentido, Fidalgo bromeó y dijo que, si no dieran importancia al diálogo, no estarían en estas reuniones y sería más fácil que Cuevas le dijera a Aznar: "lo que no consiga con el diálogo, hágalo usted, que es amigo, legislando".

Por último, los sindicatos han logrado que Aznar se comprometa a reunirse con ellos de manera periódica para hacer un seguimiento del diálogo social y también para tratar asuntoseconómicos de carácter general que afectan a los trabajadores, tales como el modelo de construcción europea, el asunto de las liberalizaciones o la paridad dólar/euro.