Méndez dijo a la Ser que los empresarios deben aceptar "con gusto" este preacuerdo, que record que está vinculado a los acuerdos sobre la reforma laboral alcanzados con la CEOE. A su juicio, "un síntoma de un empresario moderno y europeo debe ser aceptar este acuerdo".

Para Méndez, el nuevo contrato a tiempo parcial debería provocar una reducción "muy drástica" de la contratación temporal y un aumento paralelo de los contratos a tiempo parcial, aumentando sus niveles hasta la media europea. En la actualidad, el empleo a tiempo parcial representa en España un 8%, frente al 16% de media comunitaia.

No obstante, el líder ugetista insistió en que la resultante final en el mercado de trabajo español debería ser que subiendo la contratación a tiempo parcial, sobre todo creciera la contratación fija y a tiempo completo, reduciéndose por tanto el empleo temporal.

Méndez advirtió que este contrato no puede ser en ningún caso el contrato en el que se recluyan las mujeres, porque las mujeres tienen todo el derecho a tener un contrato a tiempo completo. Explicó que este contrato afectará sobre too al sector servicios, que es en el que más se utiliza.

El responsable de UGT analizó también la marcha de las otras mesas de negociación con el Gobierno y dijo que el acuerdo fundamental que se podía alcanzar era el del contrato a tiempo parcial. En su opinión, "no hay posibilidades en este momento de avanzar en el resto de las mesas de negociación".

Por ello, cree que los sindicatos deben evaluar las negociaciones y pasar a una estrategia de movilizaciones en la calle y en los centros de trabaj, porque "tenemos unas muy profundas discrepancias con el Gobierno" en asuntos como los Presupuestos del Estado para 1999 y la reforma del IRPF, entre otros. Indicó que estas movilizaciones se decidirán en las reuniones de sus órganos de dirección, a principios de noviembre.