Esta es la conclusión más destacada de la primera reunión tripartita de la neva mesa de diálogo social que hoy inauguraron Gobierno, sindicatos y patronal con un objetivo común, según dijeron todos: consolidar el actual sistema de Seguridad Social y garantizar el futuro del mismo, a la vez que se mejoran sus prestaciones.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, confió en que se logren resultados pronto para mejorar así la contributividad y solidaridad del sistema.

Se refirió también a la separación definitiva de fuentes de financiación de la eguridad Social y aseguró que existe consenso para que los complementos a mínimos (620.000 millones de pesetas anuales) pasen a ser abonados con impuestos, vía presupuestos, y no con las cotizaciones de los trabajadores, como sucede ahora.

No obtante, advirtió de que esto debe realizarse con "gradualidad" y recordó que cuando se retira una peseta de los ingresos que proceden de las cotizaciones, es una peseta que hay que situar en el lado de los impuestos, por lo que se debe actuar con "prudencia".

Por eso, sobre una posible rebaja de las cotizaciones, dijo que primero es necesario acabar con la separación de fuentes y luego, tras conocer la situación real de la cuentas de la Seguridad Social, estudiar esta posibilidad.

URGENCIA

Todas las partes calificaron el encuentro de hoy como positivo ya que consideran que los agentes sociales deben participar en un diálogo paralelo al parlamentario, para la renovación del Pacto de Toledo.

Así, el secretario de Estado de Seguridad Social, erardo Camps, aseguró que sería "lógico, prudente y razonable" que los acuerdos surgidos de la mesa creada hoy tengan en cuenta los tiempos que marcan los Presupuestos, aunque puntualizó que no hay exigencias previas sobre temas o sobre tiempos.

Por su parte, el secretario general de CEOE, Juan Jiménez Aguilar, insistió en que debe existir un conjunto de medidas que se tomen "a corto plazo", para que puedan ir en los Presupuestos de 2001.

A pesar de que no precisó las reformas, Aguilar asegur que las urgencias van en el sentido de las cotizaciones al sistema -en alusión a la vieja reivindicación de los empresarios de rebajar las cuotas- y en las prestaciones, en el sentido de mejorar las pensiones mínimas del sistema.

MAYORIA ABSOLUTA

Por su parte, el secretario de Acción Institucional de UGT, Pedro Díaz Chavero, insistió en que los sindicatos no tolerarán que el Gobierno utilice su mayoría absoluta para imponer asuntos del diálogo social, como ha ocurrido con el decreto que permite alos médicos de las mutuas otorgar altas médicas en las mismas condiciones que los hacen los del Institituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

"Notamos un cambio de modos en el Gobierno con el asunto de las mutuas", dijo el dirigente ugetista, antes de insistir en que "si los temas se tratan en una mesa y con diálogo, hay posibilidad de acuerdos, de lo contrario...", amenazó.

Finalmente, aseguró que los sindicatos confían en que los acuerdos a los que se lleguen en la mesa tripartida creda hoy sean respaldados por el consenso parlamentario en el seno de la Comisión del Pacto de Toledo.

Por su parte, el secretario de Acción Institucional de CCOO, José Luis Sánchez, reiteró que los sindicatos tienen claras sus prioridades en el diálogo social que pasan, primero, por la separación de fuentes de la Seguridad Social y la mayor dotación del fondo de reserva.

Además, los sindicatos piden que se mejora la situación de las jubilaciones anticipadas y las prejubilaciones, que se mejore las pensiones más bajas y que se intensifique el apoyo a las personas con dependencia, a las mujeres y a los parados.

Tras la primera reunión de la llamada "comisión K" de seguimiento del Acuerdo de Pensiones, en la que participan por primera vez los empresarios, se ha acordado mantener una reunión por semana durante este mes, para avanzar en las reformas que podrían surgir en el otoño.