DIALOGO SOCIAL. AZNAR, LOS SINDICATOS Y LA PATRONAL INICIAN ESTA SEMANA EL DEBATE SOBRE LA PROXIMA REFORMA LABORAL
- Fidalgo y Méndez se reúnen mañana para fijar postura conjunta ante la reunión con Aznar el jueves
- Los empresarios insistirán en la rebaja de las cotizaciones sociales
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La próxima semana estará marcada por el inicio del diálogo social, que comenzarán los sindicatos con una reunión entre los secretarios de CCOO y UGT, José María Fidalo y Cándido Méndez, respectivamente, y que culminará el día 1 con un encuentro de los sindicatos y la patronal con el presidente del Gobierno, José María Aznar, con un claro objetivo: diseñar la futura reforma laboral.
Todas las partes coinciden en el punto de partida: la reforma acordada por sindicatos y empresarios en mayo de 1997 ha sido un éxito y ha facilitado la firma de 2,5 millones de contratos fijos. Pero no ha conseguido que se rebaje la temporalidad, que está en el 33% de la población activ, ni tampoco ha logrado frenar la siniestralidad, la "lacra" que mancha la actual situación de boyanza económica, según lamentan todos.
Sobre esta base, Gobierno, sindicatos y patronal buscan un modelo para acercarse el pleno empleo sin rebajar la protección social, fortaleciendo la estabilidad en el empleo y la calidad en el puesto de trabajo.
Por el momento, todas las esferas del Gobierno se mantienen a la espera de lo que hagan los agentes sociales bajo la explicación de no interferir en el dilogo, aunque sí les meten prisa porque pretenden introducir las primeras reformas laborales en los próximos Presupuestos Generales del Estado para el 2001.
FIDALGO-MENDEZ
Los líderes de los dos sindicatos más representativos, Cándido Méndez (UGT) y José María Fidalgo (CCOO), se reúnen mañana, lunes, en Madrid para fijar las líneas de actuación que defenderán ante el Gobierno y los empresarios.
Una postura que por analizar el grado de cumplimiento de los acuerdos de 1997, que las centrales no seconsideran del todo terminados. A partir de ahí, se trata de trabajar en la línea de más y mejor empleo y más y mejor protección social.
Los sindicatos pedirán un marco regulador para dos aspectos, a su juicio, muy importantes: la regulación y reordenación del tiempo de trabajo -6 Comunidades Autónomas ya tienen normativa al respecto-, y un marco regulador de la situación de los trabajadores sujetos a prejubilaciones y jubilaciones anticipadas.
Además, solicitarán como prioridad que se aplique efctivamente el acuerdo nacional contra la siniestralidad, que se proceda a cerrar la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social y que se desarrolle de la Ley de Conciliación de la Vida Familiar y Laboral.
CCOO y UGT insistirán en limitar la precariedad en el empleo, que afecta a un tercio de los trabajadores españoles, y pretenden potenciar la negociación colectiva. Además, solicitarán un nueva Ley Básica de Empleo que unifique la actuación de los servicios de empleo y mejore la movildad geográfica de los trabajadores.
Finalmente, pedirán al Ejecutivo que se mejore el Estatuto de la Función Pública, que se fortalezca la Sanidad y la Educación y que se impulse la protección del Medio Ambiente y la inversión en Tecnología y desarrollo.
AZNAR, PILOTO
Para ello, los sindicatos han pedido a Aznar que cumpla sus compromisos de diálogo anunciados cuando ganó las elecciones del pasado 12 de marzo y que pilote el diálogo social e incluso abra un proceso de contacto contínuo con los gentes sociales para tratar temas que afectan a los trabajadores, como el proceso de construcción europea.
No obstante, advierten al Ejecutivo de que se abre un periodo de diálogo en el que no admitirán sus presiones y que debe ser descentralizado y permanente.
Desde el Ejecutivo no se han lanzado consignas en materia de reforma laboral, si bien, en el asunto de la Seguridad Social, se prevé acabar la separación de fuentes de este organismo para, posteriormente, hablar de rebaja de cotizaciones sciales y de dotar con más dinero el fondo de pensiones. Además, se anuncia una subida de las pensiones mínimas de jubilación, viudedad y orfandad.
Mientras, los empresarios se mantienen en un segundo plano y apenas han apuntado sus pretensiones que, según sus últimas declaraciones, se centran básicamente en un recorte de las cotizaciones sociales.
La CEOE solicitó la semana pasada que éstas se rebajen un 30% para equipararse a la media de la Unión Europea, algo que no parece posible porque signifcaría dejar a la Seguridad Social sin su principal vía de ingresos.
Además, los empresarios tienen especial interés en reformar el contrato a tiempo parcial indefinido, que han utilizado de forma reacia en el último año, pero al que ven como una de las posibilidades de crear más empleo y más estable.
(SERVIMEDIA)
28 Mayo 2000
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