La investigación, realizada por científicos de la Universidad de Wisconsin (EEUU), comparó a un grupo de diabéticos que no había consumido alcohol en toda su vida con otro que lo había hecho de orma moderada. Los resultados indicaron que los diabéticos que bebían una o más bebidas alcohólicas por día (cerveza, vaso de vino o licor) tenían un 79% menos de riesgo de morir de una dolencia cardiaca que los abstemios. Aquellos que bebían menos de una bebida a la semana tenían un 46% menos de riesgo.

Según los investigadores, el alcohol protege más el corazón de los diabéticos que el de la población general que no padece esta enfermedad. El motivo radica en que el consumo moderado de bebida está rlacionado con el aumento del nivel del colesterol lipoproteína de alta densidad, llamado colesterol bueno, y la reducción de la coagulación de las arterias. También se asocia con cambios beneficiosos en el metabolismo de la insulina y la glucosa.