La muestra de edad comtemplada en la encuesta, realizada a 4.281 chavales, abarca de los 11 a los 18 años, franja en la que se confiesan fumadores el 24 por ciento de los encuestados, y es precisamente en los 14 años cuando el niño "decide" su actitud respecto al tabaco.

Según José Luis Viejo Bañuelos, miembro del Comité de Prevención del Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, "aesa edad se produce un gran salto en el porcentaje de escolares fumadores, ya sean varones o mujeres".

Otra conclusión de la encuesta, que será presentada mañana en el XXVII Congreso Nacional de la SEPAR, que se celebrará en Oviedo, es que "la influencia de los padres parece tener un papel determinante en la relación del niño con el tabaco".

Así, los escolares fumadores afirman hacer menos deporte que los no fumadores, observándose que existe un paralelismo con los padres. Además, los niños parecn dar "mayor credibilidad a lo que oyen en casa que a los consejos que reciben en la escuela".

"De las respuestas se deduce", asegura Viejo Bañuelos, "que la mayoría de los niños y adolescentes creen que sus padres conocen mejor la nocividad del tabaco que sus profesores".

Los resultados de esta encuesta corroboran, además, los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), referidos a 1990, y de los que se dedujo que los escolares españoles son los más fumadores de Europa.