En su manifiesto, el PNV recuerda que la igualdad es "todaví un reto, también para nuestro país. Aunque las oportunidades para las mujeres están mejorando progresivamente, las diferencias en la participación de las mujeres y los hombres en el ámbito laboral, doméstico, socio-político siguen siendo muy importantes".

Para la formación presidida por Josu Jon Imaz, "el techo de cristal sigue intacto, al igual que la disparidad salarial. Las mujeres siguen concentradas en los empleos de menor estabilidad y más baja remuneración y la feminización de la pobreza y la iscriminación es una realidad cotidiana".

"La manifestación más grave de esta discriminación es la violencia que se ejerce contra las mujeres. Hay que recordar que el hogar continúa siendo el lugar más peligroso para una mujer. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una de cada tres mujeres en el mundo será agredida física o sexualmente a lo largo de su vida", denuncia.

Añade que en Euskadi, "llevamos más de dos décadas trabajando desde las instituciones por la consecución de la iguadad real y efectiva de las mujeres y los hombres en todos los ámbitos de la vida política, económica, cultural y social", lo que sitúa a esta comunidad "en una posición óptima de cara a dar un paso más en el camino hacia la igualdad".

En este sentido, apuesta por acometer "la elaboración de un texto legislativo que asiente las bases para profundizar en la labor llevada a cabo hasta ahora y para dar respuesta adecuada a las exigencias derivadas de la normativa comunitaria de integrar en todas las polítcas y acciones el objetivo horizontal de eliminar las desigualdades y promover la igualdad de mujeres y hombres".