Miles de personas abarrotaron el recorrido de la parada militar, que este año se ha celebrado destacando el compromiso del ejército español en las misiones de paz, especialmente la que desarrollan los cascos azules españoles en Bosnia-Herzegvina.

La marcha militar trascurrió por el Paseo de la Castellana, entre la calle Ayala y la Plaza de Cibeles, y fue precedido de un homenaje por los que dieron la vida en defensa de España.

En la tribuna, acompañaron a los reyes el presidente del Gobierno, Felipe González; los ministros de Defensa y Justicia e Interior, Julián García Vargas y Juan Alberto Belloch, respectivamente; los presidentes de los órganos judiciales y de las dos Cámaras parlamentarias, y el director general de la Guardia Ciil, Ferrán Cardenal.

El acto, en el que participaron mayor número de mujeres que en años anteriores, no registró ningún tipo de incidentes, salvo el protagonizado por un guardia civil tuvo que ser retirado tras sufrir una lipotimia al inicio de la parada.

La patrulla acrobática "Aguila", que cumplió hoy diez años, fue la encargada de iniciar el desfile, a la que siguieron doce F-18, doce Mirage F-1, cuatro Harrier AV-8, seis aviones C-235, seis "Aviocar", y una formación de cuatro helicópteros Siorsky, nueve BO-105, seis Superpuma y seis Chinook de trasporte.

Por el Paseo de la Castellana desfilaron unidades acorazadas, antiaéreas, de transporte, motorizados e infantería de los tres ejércitos, así como representaciones de la Legión, regulares, esquiadores escaladores, paracaidistas, efectivos de operaciones especiales y grupo especial de la Guardia Civil.