Según los responsables de las empresas que prestan estos servicios, durante los últimos años se registra una tendencia ascendente a contratar terrenos para construir panteones o tumbas, en lugar de los habituales alquileres por diez o veinte años.

Algunos cementerios privados ofrecen propiedades escrituradas sobre las tumbas, que pasan de padres a hijos, en vezde alquileres temporales, señaló el director comercial de un cementerio privado de Madrid.

Los costes medios son de unas 350.000 pesetas por nicho, 1,5 millones las sepulturas y unas 140.000 pesetas el metro cuadrado de terreno para panteones, mientras la incineración suele costar unas 75.000 pesetas, según manifestaron a Servimedia fuentes de las gerencias de estas empresas.

En la mayoría de estos camposantos, la responsabilidad no está sólo en manos privadas, ya que los ayuntamientos no quierenperder la oportunidad de participar en un negocio que puede dar beneficios.

Precisamente en el proceso de privatización de los servicios funerarios es donde las corporaciones se muestran más reacias a dejar hacer a las empresas privadas, según el último balance sobre la liberalización de los servicios públicos, publicado por la Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social (FIES).

De esta forma, la mayoría de las empresas funerarias y los cementerios que no están controlados por los ayntamientos suelen combinar la gestión pública y privada.

El cementerio-jardín de Alcalá de Henares (Madrid) tiene una participación privada del 49 por ciento y el resto pertenece a la corporación municipal; la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid cuenta con el 51 por ciento de participación pública y el 49 por ciento privada (los administradores son particulares), y "Roques Blanques", en Barcelona, es gestionado por manos privadas en un suelo público.