Los incidentes se precipitaron segundos después de que finalizara el acto de Herri Batasuna, al que acudieron varios miles de personas (entre 3.000 y 5.000) bajo el lema "Por encima de todas las fronteras. Democracia para Euskal Herria".

Al término de las palabras dirigidas a los presentes en una plaza del casco vejo de la ciudad por el portavoz de la Mesa Nacional de esta formación, Floren Aoiz, más de cien encapuchados aparecieron en un lateral de la citada plaza portando gran número de cajas que contenían 'cócteles molotov'.

Tras tomar cada una de estas personas dos botellas incendiarias, se dirigieron corriendo a varios puntos del casco viejo y hacia la Jefatura Superior de Policía, situada a pocos metros.

Parte de los congregados dieron gritos de apoyo y aplaudieron a los encapuchados, mientras éstoscorrían hacia sus objetivos. Los numerosos efectivos policiales, dispuestos con material antidisturbios en los alrededores de la zona, se enfrentaron con los encapuchados después de que éstos lanzaran decenas de cócteles que, al cochar contra el suelo, provocaron pequeños incendios en varias calzadas.

Una camioneta de trabajo aparcada en la zona resultó parcialmente incendiada por un cóctel, si bien pudo ser apagada gracias a la intervención del concejal pamplonés por HB Santiago Quiroga, que tras abrr el vehículo cogió de su interior una manta y con ella sofocó las llamas.

La manifestación, que se inició poco después del mediodía, transcurrió en principio sin incidentes, excepto la salida del grueso de la marcha de varios encapuchados que pintaron en las paredes frases de apoyo a ETA y que llegaron a amenazar a los fotógrafos para que no recogieran el hecho.

Durante la concentración se escucharon numerosos gritos de apoyo a ETA, al 'comando Nafarroa' -recientemente desarticulado- y en pro dela independencia de Euskal Herria.

Una vez en la Plaza de Recoletas, fueron leídos tres artículos de la Constitución, referidos al derecho y deber que todos los españoles tienen de conocer el castellano, sobre la indisolubilidad del territorio español y sobre las Fuerzas Armadas como garantes de la unidad territorial.

Seguidamente, Floren Aoiz se dirigió a los presentes y emplazó al presidente del Gobierno, José María Aznar, a definirse sobre "la realidad nacional vasca", a la vez que le señalabadiversas demandas relativas a la soberanía de Euskal Herria necesarias para el inicio de "una situación política totalmente nueva" que abrirá "el camino de la paz".