Navarro, que participó en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, donde participó en el encuentro "Avances en el tratamiento quirúrgico del paciente politraumatizado: estrategia de control de daños", declaró a los periodistas que los accidentes con víctimas graves son "una enfermedad para la que no hay un tratamiento indoloro y para la que hay que tomar medidas".

En cuanto a las operaciones salida que se llevarán a cabo durante el verano, el director de la DGT manifestó que este año "ha habido suerte" porque ni los primeros de mes ni las quincenas han coincidido con fines de semana.

A pesar de ello, señaló que se han habilitado carriles adicionales, paralizado obras y prohibido la circulación de grandes camiones para garantizar la fluidez y evitar posibles accidentes.

Según explicó Navarro, durante la época estival se ha vuelto a incidir en el lema "si bebes no conduzcas", con más de cinco millones de controles de alcoholemia, con la promoción de la figura del conductor pasivo, que se ocupa de impedir que nadie que haya bebido coja el coche, con el impulso del transporte colectivo por las noches y de la cerveza sin alcohol.

No obstante, el director general de Tráfico reconoció que el año pasado la Guardia Civil detuvo a 19.000 personas que sobrepasaban la tasa de alcoholemia. Además, hay 1.200 ingresados en prisión por reincidencia en este delito y el 31% de los fallecidos contenía alcohol en sangre.

Con respecto al carné por puntos, Navarro apuntó que los dos puntos extras para los conductores exentos de infracciones son un "premio" y un reconocimiento por su buen comportamiento y por haber ayudado a provocar "cierta condena social" hacia los infractores.

Por último, indicó que aunque la cifra de 50.000 conductores que han perdido todos sus puntos es muy elevada, no llega al dos por mil de los conductores y que el carné por puntos ha ayudado a salvar unas 2000 vidas al año, por lo que "hay un equilibrio razonable".