Ese dispositivo luminoso de emergencia (conocido como señal V-16) se coloca en la parte superior del vehículo averiado en carretera o ciudad y sustituirá obligatoriamente a los triángulos reflectantes de preseñalización de peligro a partir del 1 de enero de 2026.

Se trata de una baliza con luz destellante y dotada de conectividad para colocar en el techo del vehículo en caso de avería, emergencia o siniestro. Permite señalizar la posición en esas situaciones sin necesidad de salir del coche, lo que evita riesgos personales de ser arrollado.

La DGT está obligada a dotar de ese accesorio a sus vehículos, por lo que ha comprado 700 luces de emergencia a la compañía Netun Solutions por un importe de 19.396,30 euros, lo que supone 27,71 euros por unidad, según figura en el un anuncio publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y recogido por Servimedia.

Los dispositivos serán distribuidos tanto en la sede central de la DGT (150 unidades) como en las diferentes jefaturas provinciales de Tráfico, con las mayores cantidades en Valencia (38), Sevilla (29), Murcia (20), Alicante (18) y A Coruña y Málaga (16).