Esta cifra está por debajo de la deuda pública media del conjunto de países de la Unión Europea (UE), que se colocará este año en el 72,9 por ciento del PIB comunitario, frente al 68,9 por ciento del año pasado.

Según las previsiones de la Comisión Europea, los únicos países de la Europa de los doce que cumplirían durante este año los requisitos establecidos en el Tratado de Maastricht en materia de deuda pública serán Luxemburgo, Alemaia, Francia y Reino Unido, al tener una deuda inferior al 60 por ciento de su PIB.

En concreto, Luxemburgo terminará este año con una deuda pública del 9,8 por ciento de su PIB, mientras la de Alemania, Francia y Reino Unido será del 59,4, 53,4 y 52,4 por ciento de sus respectivos PIB. Bélgica, en cambio, es el país comunitario con mayor deuda pública, equivalente a un 138,7 por ciento de su PIB en 1995.

Por detrás se sitúan Italia, con una deuda pública prevista para este año del 126,8 por cient de su PIB, Grecia (125,4 por ciento), Irlanda (83,7), Holanda (78,8), Dinamarca (78 por ciento), Portugal (71,7) y España (65,8 por ciento).

En España, según los datos de la Comisión Europea, la deuda pública ha crecido desde comienzos de la actual década en más de 20 puntos, al pasar de representar el 45,1 por ciento del PIB en 1990 al 65,8 por ciento este año.

En 1996 España tampoco cumplirá los criterios de deuda pública de Maastricht, ya que se situará en el 66,1 por ciento, 0,3 puntos superor a la de este año y 7,3 puntos por debajo de la media comunitaria. Igual que en 1995, el próximo año sólo cuatro países tendrán una deuda inferior al 60 por ciento de su PIB.

La deuda pública de Luxemburgo se colocará en 1996 en el 9,9 por ciento de su PIB, mientras la de Alemania será del 58,9 por ciento, la de Francia del 55,6 por ciento y la de Reino Unido del 53,1 por ciento.

Bélgica continuará teniendo la deuda pública más elevada el próximo año, del 136 por ciento de su PIB, seguida de Itlia (128,6 por ciento), Grecia (128,1), Irlanda (79,1), Dinamarca (78,2), Holanda (78), Portugal (72,3) y España (66,1 por ciento).