La mujer, de 37 años, se había trasladado el pasado mes de junio a Madrid, donde vivía con su hija, de 16, para huir de los malos tratos que sufrían en el domicilio familiar de Valencia. Cuando creían que y estaban a salvo, en noviembre recibieron una llamada telefónica del marido, quien, entre insultos, les dijo que ya las tenía localizadas y que las iba a matar.

Quince días más tarde volvió a repetirse la llamada, y al día siguiente vieron salir de un taxi al marido acompañado por un individuo al que conocía por el apodo de "El Gitano". Acto seguido, acudieron a denunciarlo al Servicio de Atención a la Mujer (SAM), de la Brigada de Policía Judicial, por temor a que cumpliera sus amenazas.

Los agetes no lograron localizar a los dos individuos, por lo que aconsejó a las mujeres cambiar de domicilio y alojarse en una dirección que sólo era conocida por los funcionarios del SAM y en el que contaban con un dispositivo de protección.

Finalmente, la Policía logró localizar al hombre en la localidad de Tabernes Blanques, donde le arrestaron y decomisaron las armas mencionadas.