Se trata de Juan José López Cuevas, de 42 años, que rgenta un taller de chapa en el número 97 de la calle Martínez de la Riva, y de Miguel Angel López Calvo, de 18 años, e Isaac Viejo Pérez y Miguel Angel Carrión Guiroti, ambos de 19.

Durante el enfrentamiento, en el que los contendientes utilizaron palos, un hacha y un sable, alguien arrojó una botella de gasolina, lo que provocó un incendio que fue sofocado rápidamente y que sólo afectó a un automóvil.

Poco después de la una de la madrugada, un comunicante anónimo informó a la policía de que varis desconocidos pretendían entrar en el citado establecimiento. Un coche patrulla acudió al lugar, pero no encontró a ninguna persona ni detectó ninguna anomalía.

Cinco horas más tarde, otra persona advirtió de un incendio en el mismo local. En esta ocasión, los funcionarios comprobaron que se había producido una reyerta entre el dueño y tres jóvenes, que finalmente fueron detenidos.

La policía encontró en el taller una papelina de heroína, 7 carnets de identidad sustraidos o extraviados, un pasaprte sueco robado, 25 piezas de joyería, papel de aluminio y cucharillas con indicios de haber sido utilizadas para consumir droga, así como un "Nissan Patrol" con placas de matrícula falsas.

Una vez en comisaría, Miguel Angel López explicó que acudió al taller para pedir explicaciones a Juan José López, porque la heroína que le había vendido últimamente estaba muy adulterada.

En la segunda visita fue cuando ocurrió el enfrentamiento entre ellos. El joven acusó al dueño del taller de haberles arroado una botella de gasolina, imputación que Juan José López atribuye a sus oponentes, así como la propiedad del "Nissan" y el resto de los objetos intervenidos.