Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, con esos arrestos, funcionarios del Grupo IX de la Brigada de Policía Judicial concluyeron una investigación de dos meses, que permitió el esclarecimiento de 5 delitos de estafa, falsificacones de documentos de identidad y mercantiles, y sustracciones de ese tipo de carnés y correspondencias.

A primeros de septiembre, los empleados de una sucursal bancaria presentaron una denuncia en la comisaría de Alcobendas contra un individuo que prentedía retirar más de dos millones de pesetas de una empresa con un talón.

Sin embargo, los empleados observaron ciertas anomalías en el cheque, por lo que el cobrador huyó precipitadamente, dejando abandonado el documento mercantil y el carné con e que se había identificado.

A partir de ese hecho, funcionarios especializados en la investigación de delitos económicos identificaron al frustrado estafador como José Luis Rodríguez Fernández, con 17 antecedentes policiales y una reclamación pendiente.

Ese mismo individuo ya había cobrado con anterioridad por el mismo procedimiento y en la misma sucursal 400.000 pesetas.

El pasado 30 de octubre, el departamento de seguridad de una entidad bancaria informó a la Policía sobre la posible prepaación de una estafa en una de sus sucursales, situada en el paseo de las Delicias.

En ella habían recibido la llamada de un supuesto cliente anunciando que dos personas pasarían al día siguiente por la agencia para retirar 90 millones de pesetas de la cuenta de una empresa. Sin embargo, puesto en contacto con esta sociedad, un directivo de la misma negó que hubieran librado talón alguno por ese importe.

Funcionarios del Grupo IX establecieron un dispositivo de vigilancia en la agencia. Sobre el mdiodía se presentaron allí dos individuos y entregaron en la ventanilla un talón de 47 millones de pesetas contra la cuenta corriente de dicha sociedad, aunque inmediatamente fueron detenidos.

De las investigaciones policiales se deduce la presunta implicación de José Luis Rodríguez y Manuel Hernández en otros dos hechos similares, además de los tres antes citados.

Están acusados también de cuatro robos de correspondencia para apoderarse de los documentos bancarios y tres carnés de identidad, queposteriormente manipulaban para adaptarlos convenientemente y cobrar los cheques.