Según informó hoy la Jefatura Superior de Policia, días pasados recibieron una requisitoria e búsqueda expedida por un juez de Instrucción de Pinerolo, Turín (Italia) para detener y, posteriormente, extraditar a los dos detenidos.

El día 8 de agosto de 1991, según las diligencias instruidas en Turín, una mujer y su hija mataron al padre de la familia, porque estaban hartas de los malos tratos que infligía a sus hijos.

En los hechos contaron con la ayuda de Romilda que introdujo una dosis de psicotrópicos en la comida de la víctima y le inyectó droga por vía intravenosa, lo que le provoc la muerte inmediata.

Después, ocultaron el cadáver en un frigorífico que, un mes más tarde, las tres mujeres enterraron en el almacén de la vivienda. En septiembre de 1992, la policía italiana descubrió el cadáver y arrestó a la madre y su hija.

Por otra parte, a partir de noviembre de 1991, las mujeres comenzaron a recibir anónimos que solicitaban el pago de cinco millones de liras y la compra de un Volkswagen Golf.

Según la Interpol, el presunto autor del chantaje era el tunecino Cherbi B, compañero sentimental de Romilda, y que había huido de Italia.