Luz Pérez Marroquín, de 23 años, y Abigail Sánchez Parra, de 37, fueron trasladadas a un centro médico donde las sometieron a observación mientras expulsan los envoltorios con las drogas.

Las mujeres llegaron a Barajas en un vuelo de Iberia, procedente de Colombia, y no pudieron entrar en España por no cumplir los requesitos que establece la normativa vigente.

Además, la actitud que ambas demostraron desde la llegada del avión, hizo sospechar a los funcionarios del Cuerpo Nacional de Polica de su posible implicación en el tráfico de drogas.

Sometidas a un examen radiológico en el Servicio de Aduanas del propio aeropuerto, los especialistas comprobaron que ocultaban una multitud de cuerpos extraños en sus intestinos.

Una de las mujeres declaró que se había tragado 85 bolas de cocaína envueltas en goma elástica y la otra dijo que llevaba 13. Ante el peligro que ello suponía para sus vidas, en el supuesto de que alguno de los envoltorios llegara a romperse, la policía trasladó a las etenidas al hospital Gregorio Marañón de esta ciudad.

Luz Pérez y Abigail Sánchez carecían de antecedentes en nuestro país y, según las mismas fuentes policiales, fueron contratadas por alguna organización de narcotraficantes colombianos para hacer de "correos".

Las mismas fuente aseguraron que no se podrá determinar la cantidad exacta que llevaban las mujeres en sus cuerpos hasta que expulsen todas las bolas.