DETENIDOS EN VALENCIA 16 MIEMBROS DE DOS REDES DE TRAFICO DE ARMAS Y ESTUPEFACIENTES, DOS DE ELLOS POLICIAS

MADRID
SERVIMEDIA

Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en la semana pasada en la Comunidad Valenciana a dieciseis personas, dos de ellas policías, pertenecientes a dos redes de táfico de armas y estupefacientes. Según informó hoy la Dirección General de la Policía, a los detenidos se les incautó 300 gramos de cocaína, 1.000 kilos de hachis, numerosas armas y gran cantidad de dinero en efectivo.

En la operación, denominada "Levante" que comenzó el pasado mes de agosto, la Policía ha desarticulado dos redes dedicadas al tráfico de armas y estupefacientes. Las primeras detenciones se produjeron el día 20 de diciembre de 1995 cuando funcionarios de la comisaría de Gandía, en colaoración con los de la Unidad de Asuntos Internos, procedieron a detener en Alginet (Valencia) a cuatro personas a las que se les incautó 300 gramos de cocaína, dos revólveres, una pistola y gran cantidad de dinero.

Esta red se dedicaba al tráfico de armas y de estupefacientes usando como base de operaciones una granja de Ollería (Valencia) y un bar de la localidad de Carlet (Valencia).

En la investigación, los agentes detectaron también otra red dedicada al tráfico de estupefacientes a gran escal. Introducían la droga por la costa del sur de España, procedente del norte de Africa y trasladándola a la zona de Levante contando con una gran infraestructura de pisos, vehículos y telefonía movil.

TAPADERA

Estos últimos utilizaban como tapadera para sus negocios delictivos una planta de envasado de salazones y en ella estaban implicadas al menos otras once personas. Entre los implicados se descubrió a dos policías que realizaban labores de protección y cobertura de la seguridad funcional de la re, además de acudir al requerimiento del jefe de la organización para facilitar la información reservada, dificultando en este sentido la labor de los investigadores.

El día 29 de marzo, la Policía interceptó en carretera A-7 una furgoneta, procedente del Sur de la península, con 1.000 kilos de hachis. El conductor de la furgoneta resultó ser un policía, V.B.R., que se encargaba de proporcionar seguridad al cargamento durante el trayecto.

Esta furgoneta era la segunda alquilada, en espacio de una emana, por el policía detenido y su hermano el también policía S.B.R, que se utilizaba para el traslado de la droga. Asímismo, la policía detuvo al resto de los integrantes de la red, incautandose de diversos vehículos, armas, dinero en grandes cantidades y material que empleaban en la distribución de la droga.

(SERVIMEDIA)
01 Abr 1996
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