En la operaciónpolicial se han intervenido varios ordenadores, con unas 5.000 fotos de menores, cintas de vídeo, cientos de fotografías y varías cámaras fotográficas y de vídeo.

Las investigaciones se iniciaron a finales del verano, tras las denuncias de padres y menores de edad que habían sido captados para realizar trabajos fotográficos cuyos resultados no fueron los esperados.

Las primeras investigaciones indicaron que los jóvenes eran captados por una supuesta empresa dedicada a la promoción de modelos llamda Casting Models, que distribuía tarjetas en zonas de ambiente juvenil, piscinas y otros lugares a los que suelen asistir jóvenes.

Los ahora detenidos ofrecían a los jóvenes distintas cantidades de dinero en metálico y otros reglaos como videoconsolas, ordenadores, teléfonos móviles de última generación o motocicletas. Para evitar la sospecha de los padres, estos regalos se entregaban a los jóvenes simulando ser premios obtenidos en sorteos, cuyas papeletas falsificaban los propios captadores.

Tas las primeras entrevistas, los delincuentes iban ganándose la confianza de los menores proporcionándoles regalos y después les comunicaban que las fotos eran para revistas "gay" de Estados Unidos o para seleccionar personal para vídeos de sexo explícito o simulado. Después les decían que tras adquirir experiencia realizando 80 ó 100 sesiones de fotos en diversos pisos serían llamados para realizar sesiones en estudios más importantes.

Sin embargo, las investigaciones pusieron de manifiesto que la únca intención de la empresa ficticia era grabar vídeos en los que aparecían los jóvenes en ropa interior o desnudos, con el rostro cubierto por máscaras que ocultaban los ojos y la nariz. No existían los citados estudios y todas las sesiones tenían lugar en pisos alquilados por horas.

Los jóvenes eran fotografiados en distintas posturas sugerentes y se les realizaban tocamientos y felaciones. Los pedófilos habían establecido diferentes tipos de sesiones según el grado de aceptación por parte de los jóvnes.