Según informaron fuentes policiales, el fuegose inició después de que los autores del mismo entraran en una tienda de venta de cortinas, mantas y alfombras de unas galerías situadas entre las calles Pompeu Fabra y Pere Quart de Manresa. Los jóvenes rompieron el escaparate de una pedrada y posteriormente encendieron una vela para iluminar el local.

El incendio comenzó cuando la vela, que estaba situada sobre una caja de zapatos, se consumió. Las llamas causaron importantes daños materiales en los bajos y en los primeros pisos del edificio siniestado, y se extendieron a otras dos tiendas colindantes.

El fuego se inició a las 9,15 horas del día 1 y destruyó por completo el comercio, que ocupaba 135 metros cuadrados. Además, cerca de 200 vecinos del inmueble tuvieron que ser desalojados por los bomberos, aunque no hubo desgracias personales. En las tareas de extinción participaron 12 vehículos de este cuerpo.

El fuego no afectó, sin embargo, a la estructura del edificio, uno de los bloques de viviendas más grandes de la población de Manresa