Policías de la comisaría de Retiro investigaban la identidad y actividades de un grupo encargado de abastecer a los pequeños traficantes al menudeo que operan en el parque de El Retiro. Este nuevo grupo se había asentado en febrero en la zona, una vez que había sido desarticulado otro grupo de nigerianos que hasta entonces eran los principales proveedores de droga.

Las pesquisas llevaron a los agentes hasta una banda formada por cuatro hermanos y hasta un domicilio en el distrito de San Blas, centro desde el que operaban a través de pedidos telefónicos. Los sospechosos fueron detenidos el pasado 6 de junio "in fraganti" cuando se disponían a vender un kilo de hachís.

Inmediatamente se solicitó una orden de entrada y registro para la vivienda que ocupaban, donde los agentes se incautaron de 1.600 gramos más de hachís, en tabletas, así como de 3.300 euros en metálico y útiles para pesar y cortar la droga.

Apenas una semana después, el 18 de junio, dos ciudadanos rusos pretendían reemplazar al clan familiar. Se les intervinieron tres kilos de hachís, dispuestos en otras tantas tabletas, y, tras autorizarse la correspondiente orden de entrada y registro, los agentes recuperaron 500 gramos más en la vivienda que ocupaban, situada en el número 87 de la avenida de Abrantes.

Finalmente, se detectó la presencia de nuevos reponedores de sustancias estupefacientes que incluían, además, cocaína. Se estableció entonces el correspondiente dispositivo policial, que dio como resultado el arresto de tres ciudadanos de Guinea Bissau el pasado fin de semana.

Con las detenciones, los agentes intervinieron un kilo de cocaína de gran pureza y después, con la autorización judicial, registraron el domicilio de los sospechosos, en la calle de Embajadores nº 102, donde se intervinieron 400 gramos más de la misma sustancia, así como dos básculas de precisión.