Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, en todos robos, dos de los atracadores entraban en el local elegido y, mientras uno hacía labores de vigilancia, el otro se apoderaba del género, al tiempo que el tercero esperaba fuera con el coche en marcha para emprender la huida.

Los atracadores iban armados con pistolas y armas blancas con las que intimidaban, asegurando que no tendrían ningún problema en emplearlas si era necesario, y agredían a sus víctimas, a las que golpeaban y encerraban en la trastienda del comercio, si la había.

La policía de Retiro, tras estudiar las denuncias, centró sus pesquisas en dos hombres y una mujer viejos conocidos de los agentes, ya que habían sido detenidos en anteriores ocasiones. Finalmente, el pasado día 20 fueron capturados en plena calle ante los aplausos de los viandantes.

Los ladrones fueron sorprendidos "in fraganti" tras haber perpetrado otro atraco con pistola y cuando se disponían a emprender la huida de un comercio de telefonía móvil situado en la calle O'Donell. Ofrecieron gran resistencia y utilizaron una violencia "desmesurada", según la policía, que terminó con uno de los agentes lesionado.

Hasta el momento del arresto, Raúl S. tenía en vigor tres reclamaciones judiciales por quebrantamiento de condena, una identidad falsa y trece detenciones por robos con violencia e intimidación, lesiones y tráfico de drogas; José Manuel P. había sido arrestado en veinte ocasiones por robos con intimidación y robos con fuerza, y a Rebeca C. le constaban tres detenciones por robo con fuerza y daños.