La Policía explicó que los seis detenidos, de nacionalidad chilena, fueron arrestados cuando se repartían el botín de sus últimos robos y ofrecieron una gran resistencia. Se han recuperado gran cantidad de efectos de ilícita procedencia entre los que hay aparatos electrónicos, joyas y relojes.

A los arrestados se les atribuyen, hasta el momento, 21 robos cometidos en Madrid capital y en otras localidades del extrarradio. Además, se está investigando su participación en al menos otros veinticinco robos en chalets.

Las investigaciones que han permitido esta operación se iniciaron en el mes de noviembre del año 2008, tras un robo con violencia e intimidación cometido a un cliente de una entidad bancaria.

La víctima reconoció a una de los ahora detenidos como autora del atraco. Se trataba de una joven de nacionalidad chilena, a la que se relacionaba con grupos delictivos dedicados a cometer atracos en joyerías, en entidades bancarias y a los clientes de estas últimas.

VIVIENDAS UNIFAMILIARES

De forma paralela, se tuvo conocimiento de varios atracos a locutorios que habían sido cometidos por cuatro individuos con acento chileno, que habían actuado cubiertos con pasamontañas y provistos de armas de fuego.

Las investigaciones permitieron relacionar ambos hechos, ya que el vehículo empleado en la huida del locutorio, un Citröen que estaba sustraído, fue localizado en las inmediaciones del domicilio de la joven que atracó al cliente del banco, en el distrito de Usera.

A raíz de las investigaciones realizadas se pudo determinar que se estaba ante un grupo organizado compuesto por individuos chilenos, que actuaba en Madrid y en zonas del extrarradio, y que alternaban diferentes especialidades delictivas.

Por un lado se dedicaban a la comisión de atracos a establecimientos comerciales con armas de fuego y, por otro, asaltaban viviendas unifamiliares para lo que violentaban las puertas de acceso.