A través de un comunicado, la Policía informó de que los arrestados constituían una red de falsificación que operaba en Madrid, Alicante, Málaga y Barcelona. Además, la banda estaba implicada en numerosas estafas y operaciones de blanqueo de capitales.

El responsable de esta organización, el ghanés Abubakari A., cuenta con numerosos antecedentes policiales por falsificación de documentos, estafa y delitos contra la propiedad intelectual.

Según la Policía, los arrestados contaban en un domicilio de la localidad de Móstoles con un auténtico laboratorio clandestino en el que se realizaban todo tipo de falsificaciones. Para esta actividad contaban con la ayuda de una ciudadana nigeriana, Antonia I.

ENVÍO POR CORREO

La banda desarticulada falsificaba tarjetas de residencia para extranjeros y certificados del número de asignación a la Seguridad Social. Muchos de los receptores de estos documentos eran ciudadanos extranjeros que habían llegado a nuestro país en patera o cayuco.

Con este paquete documental, el inmigrante irregular aparentaba encontrarse legalmente en España, por lo cual podía ser contratado, abrir cuentas bancarias y establecer cualquier relación jurídica.

Estos documentos eran remitidos por correo a los interesados o entregados personalmente a otros miembros de la organización que los distribuían por distintas provincias españolas haciéndolos llegar a los peticionarios.

El importe satisfecho por los inmigrantes era entregado al ghanés en mano por sus colaboradores o a través de transferencias a las cuentas que tenía abiertas con identidades falsas. El precio del paquete documental oscilaba entre 600 y 1.200 euros.