DETENIDOS EN MADRID CINCO RECEPTADORS DE JOYAS QUE FUNDIAN Y REVENDIAN LAS PIEZAS ROBADAS

MADRID
SERVIMEDIA

Funcionarios de la Policía Judicial detuvieron la pasada semana en Madrid a los cinco miembros de un "clan" de mercheros especializado en la receptación de joyas robadas, que posteriormente fundían para transformarlas en otras alhajas y poder venderlas sin peligro de ser descubiertos.

En la operación fueron recuperadas piezas de joyería valoradas en más de 40 millones pesetas, entre las que hay relojes, sellos, or fundido, solitarios y brazaletes, así como los moldes con los que eran fabricadas las alhajas.

Los sospechosos tenían también punzones especiales para hacer el contrastre de las piezas -de las que hacían facturas falsas-, una pistola y munición del 9 corto.

Los arrestados son Ramón Ferreruela Jiménez, de 47 años; María Josefa Dual Dual, de 35; Delfina Sánchez Sánchez, de 45; Manuel Montero Ruiz, de 30, y Emilio Angel Nortes García, de 48. Los dos últimos explotaban un taller de fundición ilegal,situado en el número 16 de la calle Antonio Zamora.

Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, las investigaciones sobre el caso comenzaron hace cuatro meses. El análisis de una serie de denuncias por robo con fuerza en establecimientos y viviendas llevó a los funcionarios a sospechar de la existencia de una red de delincuentes especializada en robar alhajas de oro, ya que los ladrones despreciaban cualquier objeto de valor que no tuviese ese metal.

Las sospechas se centraron en un "clan"familiar, dirigido por Delfina Sánchez, varios de cuyos hijos se encuentran actualmente en prisión.

La mujer fue sometida a una vigilancia permanente, lo que permitió a los funcionarios descubrir sus relaciones con el conocido delincuente habitual Ramón Ferreruela, especializado en receptar objetos robados.

TALLER DE JOYERIA

Ramón Ferreruela visitaba periódicamente el inmueble de la calle Antonio Zamora donde estaba instalado el taller de joyería, que era regentado por Manuel Montero y Emilio Nrtes.

Aparentemente en el local no se desarrollaba ninguna actividad ilícita. Sin embargo, los agentes descubrieron que en un inmueble contiguo había una fundación ilegal de metales preciosos.

Según las investigaciones, los ahora arrestados fundían las piezas de oro en otras más pequeñas y de menor valor. Otras las vendían en el Rastro de Madrid o las empeñaban en el Monte de Piedad.

Con el oro fundido confeccionaban nuevas joyas. Los titulares del taller extendían recibos falsos para justifcar las piezas, que marcaban con el contraste de los metales preciosos.

Ramón Ferreruela tiene seis antecedentes policiales, Delfina Sánchez siete y los demás carecían de ellos. Los funcionarios han conseguido esclarecer dos delitos: un atraco en Pamplona y un robo en Madrid.

(SERVIMEDIA)
30 Abr 1991
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