La investigación sobre esta red de tráfico de coches robados se extiende también por las provincias de Sevilla y Granada y ha contado con la participación de la Interpol.

Uno de los jueces queinvestiga el asunto, Raúl Calderón, ha informado que los presuntos traficantes alquilaban coches en España y los conducían hasta Marruecos, donde se dirigían a un punto de contacto prestablecido y entregaban el vehículo, destruían su documentación y, una vez en España, denunciaban su desaparición.

Para conducir los vehícluos y entregarlos en Marruecos utilizaban a adictos a la droga y a delincuentes, a los que pagaban con dinero en efectivo o con droga. La mayoría de los detenidos en la comarca de Maros son estos correos y no se descarta que hoy se detenga a más personas implicadas en esta red ilegal.

Fuentes cercanas a la investigación aseguran que los coches eran comercializados desde Marruecos en distintos países del norte de Africa e incluso algunos se destinaban al Frente Polisario.

Los delitos de los que se acusa a los detenidos hasta el momento son robo, denuncia falsa, tráfico de drogas, amenazas y destrucción de documentos públicos.