Según informó la Benemérita, el fraude se realizaba a través de números 803 y 806 prolongando innecesariamente las esperas y las conversaciones con los usuarios.

En concreto, una vez que el usuario conseguía contactar con estos números, el operador que la atendía la alargaba entreteniéndole con falsos pretextos, llegando incluso a decir a los clientes del tarot que estaban realizando presuntos rituales mágicos, para alargar la comunicación hasta consumir el tiempo máximo permitido de 30 minutos.

Seguidamente, la operadora que suministraba la línea cortaba automáticamente la llamada. No obstante, algunas personas volvían a llamar al mismo número y les mantenían en comunicación durante otra media hora.

La desarticulación de esta red en Málaga ha llevado a la detención de tres personas y a la imputación de otras 13 por delitos de fraude relacionado con el uso irregular de llamadas telefónicas.

Los ahora detenidos mantenían un entramado de empresas por si alguna de ellas era desprovista del servicio por parte del proveedor por incumplir los códigos de conducta y ética. En tal caso, esos servicios eran contratados por otra empresa del grupo que continuaba con la actividad fraudulenta.