DETENIDOS DOS DE LOS TRECE RECLUSOS HUIDOS ESTA MAÑANA DEL CENTRO PENITENCIARIO POENT DE LERIDA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Un total de 13 reclusos del centro penitenciario Ponent de Lérida huyeron a las 10.30 de esta mañana. La fuga fue preparada por tres de ellos, Gabriel Gilabert Santiago, Gabriel Torres Santiago y Alberto Hernández, considerados muy peligrosos, con delitos de sangre y antecedentes de huídas de otras cárceles, según indicó el director de la prisión de Lérida, Santiago Martínez Cadarso.
Los otros 10 internos que también se fugaron lo hicieron sin haberlo pevisto antes, aprovechando el agujero de la ventana por la que minutos antes de habían marchado los tres primeros, indicaron las mismas fuentes. Los reclusos que organizaron el plan de huida podrían haber escapado con la ayuda de un automóvil que les esperara a la salida del centro.
Según el Gobierno Civil de Lérida, dos de los 13 presos fueron detenidos a lo largo del día, después de una operación de peinado policial dispuesta por toda la ciudad y en la que participaron efectivos de la policía nacionl y de la Guardia Civil. Uno de los huidos, James T. Nelson, fue detenido en Lérida, mientras que el otro, David Francis Lucas, fue encontrado en Espluga de Francolí (Tarragona). Junto a éste último también fue detenido Juan Antonio Molina Pozo, que le acompañaba.
Los hechos se iniciaron cuando los tres reclusos que prepararon la fuga retuvieron a un funcionario de la cárcel y le amenazaron con un pincho en el Polideportivo del centro. Una vez accedieron a esta sala pudieron llegar hasta el aula-talle, donde amenzaron a otros dos funcionarios y se apoderaron de un instrumento que utilizan los internos para trabajar y cortaron los barrotes de una ventana para escapar. El resto de presos huyeron después por el mismo lugar.
"Los tres cabecillas sí que podían tener la fuga preparada, y con apoyo exterior, pero todos aquellos que se apuntaron a última hora, seguro que no", declaró el director del centro penitenciario Ponent. "Los últimos tuvieron que salir a la carrera y robar coches. De hecho, en la cudad se detectó el robo de tres o cuatro automóviles".
La policía de Lérida organizó una operación especial en la ciudad para intentar encontrar a los fugitivos, mientras que la Guardia Civil estableció controles en todas las carreteras de la provincia.
(SERVIMEDIA)
23 Jul 1992
C