Según la Policía vasca, los jóvenes habrían entrado encapuchados en el citado local y, tras obligar a salir a los presentes, habrían rociado el mobiliario con líquido inflamable, prendiéndole fuego a contiunación.

La pronta detención de los presuntos autores del ataque ha sido posible gracias a la colaboración de varios testigos de los hechos, y al correcto funcionamiento del Dispositivo de prevención y reacción rápida puesto en práctica por parte de la Ertzaintza, en previsió de la comisión de este tipo de ataques.

Según parece, los presuntos autores, tras llevar a cabo su ataque contra la oficina de Correos, sita en la Avenida Sabino Arana de Berango, cruzaban la estación del Metro de dicha localidad y se adentraban en el barrio de Kurtzes, de la misma localidad, donde tenían preparado un ciclomotor, con el que abandonaban el lugar.

Inmediatamente, un equipo de Inspecciones Oculares se dirigía a la oficina de Correos atacada para realizar la recogida de evidencias, ientras que las dotaciones policiales de la zona se desplegaban para intentar localizar al ciclomotor y sus ocupantes, vigilando las principales carreteras y recorriendo los barrios que habrían podido utilizar en su huida.

Esto permitía que sobre las 11,43 horas fueran localizados y detenidos en el barrio Sopeltarra de Landaluze, entre Azkorri y Larrabasterra, cuando circulaban con el mencionado vehículo, O.G.S., de 19 años y vecino de Berango, y M.E.M., de 19 años y vecino de Getxo.

Además, los gentes han recogido en la oficina de Correos un bidón, en el que habrían llevado la gasolina hasta el lugar, y diversas prendas de ropa de las que se habrían despojado en su camino de vuelta hacia el punto donde les esperaba el ciclomotor.