Según las primeras investigaciones policiales, la joven pudo morir en otro lugar y ser trasladada posteriormente al sitio donde fue hallada.

Asimismo, la policía cree que la víctima y los dos detenidos se inyectaron varis dosis de droga en el domicilio de éstos, una casa semi en ruinas.

Las mismas hipótesis apuntan la posibilidad de que María Josefa comenzara a sentirse indispuesta en el domicilio de los jóvenes y falleciera instantes después.

Las fuerzas del orden consideran que los dos hermanos pudieron trasladar el cadáver hasta el lugar donde fue encontrado y clavarle una jeringuilla para simular que había fallecido allí.

AHORCADO

Por otra parte, un súbdito alemán encontró el pasado miércoles el cadávr de un hombre en estado de descomposición y con una cuerda al cuello en un pozo de cinco metros de profundidad situado cerca del recinto ferial de Rota (Cádiz).

Aunque en un principio la policía pensó que podría tratarse de Antonio García Abad, natural de Córdoba, cuya desaparición fue denunciada hace 20 días por sus familiares, después comprobó que los datos reflejados en el documento nacional de identidad encontrado en el bolsillo de la víctima no coincidían.

Los familiares tampoco pudieron idntificarle, al tener el rostro en estado de descomposición, si bien alegaron que las ropas eran iguales a las que vestía el desaparecido.