Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, dos ciudadanos peruanos acudieron hace dos meses a la policía para denunciar que habían sido estafados por un compatriota que les había cobrado 3.000 euros para traer a España a un par de ciudadanos peruanos que trabajarían en su empresa.

La realidad fue que uno de los futuros viajeros no logró venir; y el otro lo hizo con la oferta de trabajo del empresario, pero una vez en España éste se negó a darle trabajo y le exigió el pago de unos 700 euros en concepto de tasas de la Seguridad Social.

El recién llegado, a pesar de no tener trabajo ni sueldo,hizo frente a esa cantidad durante tres meses, pues no quería quedarse en situación irregular. Después, decidió denunciar su situación ante la policía. Los agentes comprobaron la veracidad de la denuncia y trataron de averiguar el domicilio del sospechoso, que había desaparecido de su domicilio.

Según la policía, la empresa que regentaba el buscado carecía de actividad y el propietario cobraba el subsidio de desempleo. Le localizaron en una vivienda, junto con otro empresario, donde tenía 20 trabajadores.

Uno de estos trabajadores llevaba una tarjeta de residencia comunitaria falsa; y otro, dado de alta en la empresa del sospechoso, no trabajaba en la misma, sino en una cafetería, tratándose de un nuevo caso de estafa, ya que había entregado 3.000 euros por la oferta de trabajo, que no se materializó, e incluso había pagado la Seguridad Social durante varios meses.

Los detenidos son Omar Enrique A.S., de 38 años y nacido en Perú, y Alejandro C.M., compatriota del anterior de 45 años. En la operación se detuvo también a Nora Liliana T.M., que había actuado de intermediaria en el pago de la oferta de trabajo. Todos han pasado a disposición judicial.