Los arrestados fueron sorprendidos "in fraganti" cuando transportaban nueve paquetes que contenían el hachís. Al percatarse de la presencia policial, embistieron con el vehículo a las motos policiales, ofrecieron violenta resistencia y amenazaron de muerte a los agentes.

Los policías conocidos como "alazanes", que prestan sus servicio en motos, realizaban tareas de prevención de seguridad ciudadana en el distrito de Usera. Patrullaban por la carretera de Carabanchel a Villaverde, a la altura del poblado de "Los toreros", cuando observaron a cierta distancia un vehículo marca Reanult que, al percatarse de la presencia policial, hizo un giro para evitar acercarse a los agentes.

Los agentes se dieron cuenta y acudieron a su encuentro indicando con los distintivos acústicos y luminosos que pararan, pero los delincuentes maniobraron bruscamente y trataron de embestir a los agentes, tras lo cual se inició una persecución.

Finalmente, fueron obligados a parar por la policía y durante la inspección del vehículo encontraron en el hueco del asiento delantero derecho una bolsa con unos paquetes envueltos en plástico transparente con la droga.

Según la policía, los detenidos ofrecieron "una más que violenta resistencia", y, concretamente Mohammed B., se dirigió al agente que le esposaba, diciéndole textualmente: "acuérdate de mi cara, que cuando salga de la cárcel voy a buscar donde vives", "te voy a matar, cueste lo que me cueste".