Se trata de Eduardo García Vicente, de 56 años y conceptuado como delincuente habitual, y Agustín Gil García, de 26, quienes en el momento del arresto s encontraban en posesión de 11 gramos de hachís y más de 24.000 pesetas.

Esta detención, fruto de la colaboración ciudadana, se enmarca dentro del dispositivo policial puesto en marcha por la Delegación del Gobierno con la finalidad de erradicar la venta de estupefacientes en los alrededores de los colegios e institutos.

Una vez obtenida información sobre las supuestas actividades ilícitas de los dos individuos, agentes de la comisaría de Vallecas establecieron una estrecha vigilancia en la plazaVieja del distrito.

Los funcionarios vieron que era Agustín Gil el que efectuaba los contactos con los compradores, generalmente muchachos muy jóvenes, a quienes suministraba "chinas" de hachís.

Periódicamente se acercaba a Eduardo García, que permanecía sentado en una terraza próxima, para recoger nuevas cantidades de droga, una vez que ya había vendido la que tenía.

En el momento de la detención, Agustín Gil tenía en su poder medio gramo de hachís y 3.875 pesetas, producto de las ventas qu acababa de realizar. El otro detenido ocultaba debajo de la silla en la que estaba sentado 10,5 gramos de la misma sustancia y 19.900 pesetas. Además, cada uno de ellos portaba una navaja.

Agustín Gil carece de antecedentes policiales, mientras que Eduardo García había sido detenido anteriormente en 25 ocasiones, la mayoría de ellas por delitos contra la propiedad y por tráfico de drogas, aunque también era buscado por homicidio.