Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, ambos delincuentes asaltaban entidades bancarias a punta de pistola, que, según se comprobó después, era simulada, y amenazaban violentamente a las personas que se encontraran en las oficinas. A continuación, huían del banco con el botín recaudado, no sin antes advertir a las víctimas de que no se les ocurriera avisar a la policía.

Las denuncias presentadas por los empleados de los bancos y las descripciones de los atracadores de las víctimas hicieron sospechar a la policía de dos delincuentes habituales, fichados por anteriores arrestos motivados por actos similares. Diego G. y José P. contaban con ocho y siete antecedentes, respectivamente.

Una vez identificados los sospechosos, un dispositivo policial desplegado en las proximidades de sus domicilios y de los lugares que ambos frecuentaban permitió detenerles rápidamente.

Los detenidos están acusados de un robo con violencia e intimidación en una entidad bancaria de la calle Marcelo Usera, en el que consiguieron 6.400 euros; y de otro robo en una sucursal de la calle Antonio Leyva, de la que se llevaron 2.690 euros; así como de otro en grado de tentativaen la calle Hermenegildo Bielsa. Todos fueron cometidos entre finales del año pasado y principios del presente.

Hasta el momento, Diego había sido detenido en ocho ocasiones por delitos de tráfico de drogas y robos con violencia e intimidación, y José en siete ocasiones a causa de los mismos delitos, además de otros, como robo con fuerza.