Los arestados, que se han negado ha prestar declaración ante la policía, se encuentran retenidos en los calabozos del Juzgado de Segorbe (Castellón), donde la jueza que instruye el caso ha decretado el secreto del sumario.

La víctima, Guillém Agulló, de 18 años y vecino de Burjassot (Valencia), falleció el domingo a causa de un navajazo en el pecho que le asestó otro joven en el transcurso de una pelea entre dos grupos de ideología contraria.

El suceso ha suscitado reacciones de repulsa entre distintosdirigentes políticos y miembros de colectivos antirracistas. El presidente de la Generalitat, Joan Lerma, señaló que "se trata de un problema que hay que atajar de raiz" e hizo un llamamiento a los valencianos para que expresen "su más enérgica repulsa ante hechos como este".

"Espero", dijo Joan Lerma, "que cada vez que se cree un clima político de ascenso conservador, estos grupos no se sientan legitimados para actuar".

Para el secretario general del partido nacionalista Unitat del Poble Valenci, que se presentará como acusación particular en el caso, "no es un hecho aislado, sino una acción premeditada de un grupo de neonazis". Pere Mayor se mostró partidario de que el Gobierno español cumpla las indicaciones del "informe Ford" del Parlamento Europeo, en el que se especifican los actos de este tipo de grupos.

El joven asesinado, enterrado el pasado martes en la localidad de Burjassot, era hijo del secretario de Organización de UPV en la comarca de L'Horta Nord y pertenecía a una organizació antirracista denominada Sharp.

Para el próximo viernes ha sido convocada una manifestación en Valencia contra el racismo y la xenofobia, a la que se espera que acudan miembros de distintas organizaciones pacifistas y dirigentes políticos.