La Guardia Civil recibió una llamada de la Sociedad Española de Medios de Pago, en la que se alertaba de una transacción en efectivo de 52 millones de pesetas en una sucursal bancaria de Madrid.

Dado el alto importe del efectivo requerido, los bancarios sospecharon que el hecho pudiera ser ilícito, por lo que inmediatamente pasaron aviso a la Sociedad indicada y noentregaron el dinero a los individuos que lo solicitaron.

Una vez se entrevistaron los agentes de la Guardia Civil con los empleados de la sucursal bancaria, iniciaron diferentes gestiones para localizar a los sospechosos, así como la procedencia del dinero en cuestión, comprobando que éste había sido estafado a una empresa de tarjetas de crédito.

Los autores del presunto delito de estafa, por otro lado, se introdujeron ayer en la tienda de deportes de los padres de uno de ellos y hurtaron materil de esquí por valor de dos millones de pesetas.

En el momento de la detención les fue intervenido el material deportivo que sustrajeron, un teléfono, un fax y los resguardos de las operaciones realizadas. El dinero estafado permanece en una cuenta bancaria a disposición judicial.