La víctima era Rezai K., alias "Kami", de 34 años, presunto integrante de un grupo mafioso que se dedicaba a la introducción y distribución de heroína.

El presunto taficante se entrevistó el pasado 1 de julio en Esquivias (Toledo) con un compatriota suyo, Esmail M., de 31 años, y Fernando A.C., español de la misma edad. Parece que acordaron la venta de un alijo de heroína, que pudiera rondar los 30 ó 35 kilos.

Los dos últimos transportaron la droga a bordo de un vehículo en dirección a Galicia y decidieron hacer una parada en Valladolid. Cuando Esmail M. y Fernando A. regresaron al coche descubrieron con estupor que el estupefaciente había desaparecido, señalarona Servimedia fuentes policiales, y pensaron que sólo había podido ser una persona: "Kami".

Efectivamente, parece que fue así, según los investigadores policiales. Dos días después, el 3 de julio, los mismos 'contactos' que le habían comprado la droga regresaron a Esquivias y le dieron muerte. Para que no existiera ninguna duda sobre el móvil, dejaron la marca en su cara.

Esmail M. fue arrestado el pasado mes de mayo en León; Fernando A. a principios de junio en Villagarcía de Arosa (Pontevedra). smail M. cuenta con dos antecedentes por tráfico de drogas y otro por estancia ilegal. Fernando disfrutaba de libertad provisional, implicado en tráfico de sustancias estupefacientes.