El 26 de julio, Luis V.G., de 20 años, denunció en la Comisaría de Moratalaz las agresiones sufridas cuatro días antes en la citada piscina por parte de un grupo de cuatro jóvenes de "etnia gitana", de acuerdo con su declaración literal.

Según relató a los agentes, Luis V.G. se encontraba en el agua con un amigo y un objeto le golpeó la cabeza, percatándose de que alguien arrojaba objetos contra ellos. Salieron hacia sus toallas y un grupo de chicos se dirigió hasta donde estaban en actitud amenazante, al tiempo que les insultaban y hacían comentarios vejatorios y homófobos como "maricones, no merecen vivir", acercándose con ceniceros de fundición y enorme peso en las manos.

La víctima no recordaba nada más, ya que despertó en la enfermería del recinto tras ser agredido, donde fue atendido por el Samur, que trasladó al herido al Hospital de La Princesa. Presentaba una fractura orbital y molar y fue atendido por el departamento de cirugía maxilofacial, encontrándose en la actualidad a la espera de ver cómo evolucionan las lesiones para determinar si debe ser intervenido quirúrgicamente.

Según la Policía, las declaraciones de los testigos de la agresión permitieron la descripción detallada de las características físicas de los autores, determinándose que había sido un grupo de chicos de etnia gitana que vivía cerca del recinto, asiduos a la piscina y conocidos por haber protagonizado varios incidentes con roturas de vallas, amenazas e insultos a bañistas y alguna otra agresión.

Los sospechosos fueron detenidos finalmente el pasado jueves. Juan Manuel M.L. fue el autor material de una patada en pleno rostro de la víctima que le provocó las lesiones y su pérdida de conciencia. En los hechos está implicado también un menor, que ha pasado a disposición de la Fiscalía de Menores.