Los hechos fueron denunciados por los padres y vecinos de la víctima y tuvieron lugar en un barrio marginal de Almería. Los médicos que han examinado al pequeño confirmaron que éste había sido violado.

Según la policía, las agresiones sexuales que se atribuyen a los seis detenidos se venían repitiendo desde hace al menos 2 meses, actuando los jóvenes alternativamente contra el menor por parejas.

De las declaraciones de los jóvenes arestados se desprende que las agresiones se desarrollaban como un juego erótico y sexual en las azoteas de las viviendas del barrio o incluso en las casa de los jóvenes lejos de la sospecha de los padres.